Que difícil es hacer las cosas sin motivación. En mi caso no recuerdo ya estar sin ella.
Aunque la realidad es que hay muchas personas que tienen que hacer las cosas sin motivación o con una motivación muy lejana. En la actualidad y debido a mi estado de salud, que hace que me sienta extremadamente cansado. Me cuesta hacer cualquier cosa por pequeña que sea. Incluso escribir, uno de mis mayores placeres se me hace cuesta arriba. Esto me obliga a mirar muchos años atrás y recordar como se hacían las cosas sin motivación. Recuerdo que por aquel entonces una de las fuerzas que me ayudaban a lograr aquello que quería era la determinación.
Hay veces en la vida que como a mi mismo me sucede no encontrareis la motivación suficiente para seguir adelante. O simplemente la ausencia de fuerza para hacer las cosas. En esos momentos hay que sacar la voluntad de donde sea. La obligación de hace todo aquello que te lleve a una mejora personal. Por lenta que sea la recuperación o por lento que parezca el camino hay que recorrerlo. No porque tengamos un meta. No porque tengamos un objetivo. Solo por notar que mejoramos.
Si ahora solo se puede por un espacio corto de tiempo, pues paras y descansas para luego continuar. Lo importante es recordar que donde no encuentres motivación busca la determinación, la fuerza, la voluntad.
Recordar siempre que no es el destino lo que marca el viaje. Sino el propio viaje. Recuerda que en la vida hay de todo. tenemos días de sol y días de lluvia y ambos son necesarios para que el mundo siga existiendo.
Malas épocas siempre habrá y aunque lo parezca no son eternas. Te lo aseguro. Así que siempre adelante y a mejorar como persona porque eso es simplemente una buena razón.