Si buscamos en el refranero o en la sabiduría popular, encontraremos grandes cantidades de frases y referencias sobre caerse y levantarse. Realmente en la vida la experiencia se coje fracaso, tras fracaso, de esta forma al menos nos cuentan los grandes triunfadores que consiguieron el éxito. Lo que nadie nos cuenta es lo difícil que resulta levantarse. Una dura caída exige mucho esfuerzo para levantarse y todo un proceso de cura que a veces deja secuelas. Esto es aplicable a perder la primera pareja, el primer negocio, y un gran etc. de situaciones. El símil de caerse se refiere a “perder” dice una de estas populares frases: “caerse está permitido, levantarse es obligatorio”. Todo este conjunto de frases está bien como motivación, pero no como una imposición.

Cada persona necesita un tiempo diferente de duelo, un diferente tiempo para curar y lamerse las heridas. Si bien es importante no recrearnos en ellas si lo es curarlas. Si uno no tiene el suficiente tiempo para curar bien sus heridas puede coger miedo y no volver a andar según que caminos. El miedo no ha de quedarse en nuestro interior. Miedo no, prudencia sí.

En el mes de octubre se celebra el día mundial de la salud mental. Cada vez es más visible y menos estigmatizado el poder ir a un psicólogo que te pueda ayudar emocionalmente a superar y comprender situaciones vividas. Pues en esta vida caerse y levantarse más de una vez lleva tal cantidad de cargas emocionales que uno solo no puede. ¿Y como vamos a poder? Si nadie nos enseña a gestionar emociones, ni siquiera en el colegio. Las emociones cada vez están más presentes en nuestra vida y cada vez más personas necesitan ayuda para gestionarlas.

Así que adelante usa el tiempo que necesites para levantarte y pide ayuda si no puedes solo. Sobre todo, no te aísles eso solo agrava el problema. Si no puedes solo pide ayuda.