No es la primera vez que hablo en mis artículos del equilibrio, y seguramente no será la última. He querido esta vez añadir la palabra temple junto con equilibrio porque creo que le da un significado más profundo. Hay momentos en la vida en los que hay que equilibrarse o hacer equilibrios para vivirla. Tal vez estos momentos que vivimos tan inciertos, con esta pandemia, sea una de las veces que más tengamos la necesidad de equilibrar nuestra vida. Laboralmente muchos empresarios y autónomos lo están pasando mal, al igual que los empleados. Buscar el equilibrio y la calma es necesario. Muchos añoran ahora la rutina aburrida que antes tenían. La palabra clave hoy es temple. Suceda lo que suceda, no solo tenemos que hacer equilibrios, sino que debemos tener templanza. La calma suficiente y la confianza para saber que todo esto pasará. Certidumbre, presunción y ánimo de que volveremos a estar como queremos estar. Puede que para volver a estar bien finalmente el camino sea diferente al inicial. Si bien el camino es importante, no hay que olvidar el objetivo. Y este es estar bien, volver al equilibrio. Si después de todo esto conseguimos volver a estar bien, no importa si el camino ha sido el mismo o tuvo que cambiar. La templanza, por tanto, ha de ser nuestra guía. La que nos alerta y nos mantiene tranquilos a la vez, para saber ver y decidir cuándo una oportunidad es real. Volvamos a creer en nosotros y en nuestras posibilidades. Visualicemos este año como aquel en el que volveremos a estar equilibrados y sintamos nuestra fuerza interior. No digo que sea fácil, digo que valdrá la pena.
SUSCRÍBETE A NUESTRA NEWSLETTER
[wpforms id="3167" title="false"]