El inicio de año. Momentos en los que todos nos proponemos nuevos retos, metas u objetivos. Es ya un clásico muy oído, el de “el año que viene dejo de fumar”, o “el año que viene voy hacer deporte”, etc. etc…
Nuevas oportunidades aparecen y las cogemos con más ganas que nunca. Normalmente entre los 15 y 20 días perdemos fuelle y lo dejamos. Eso ocurre muchas veces por falta de convencimiento o de paciencia. Cuando uno realiza una actividad nueva tiene que saber que se enfrenta a un nuevo aprendizaje. Solo en la época en la que estudiamos tenemos paciencia. Sabemos que para aprender tenemos que dedicar un tiempo (que suelen ser años) para obtener una titulación. Hoy parce que solo acabar de plantar la semilla queremos que dé ya los frutos. Enfrentarse a nuevas cosas significa por fuerza aprender, lo cual conlleva un tiempo. Al igual que conlleva errores durante el inicio del mismo proceso en cuestión. ¿Qué nos ocurre habitualmente? Pues como decía al inicio, pasados entre 15 o 20 días ya nos agobiamos, nos frustramos y abandonamos. Hemos de recordar siempre que todo tiene un proceso y que cada uno de nosotros necesita un tiempo para conseguirlo. Circula un mito que dice que en 21 días se consigue un hábito. Eso es sencillamente falso. Sobre cuanto se tarda en adquirir un nuevo hábito, un interesante estudio de la Universidad de Londres (University College London) concluye que entre 18 y 254 días, y que la mayoría de personas lo consiguen a los 66 días. Además los hábitos no son para siempre. Los buenos hábitos y rutinas se tienen que cuidar para mantenerlos en el tiempo. Por tanto lo primero y más importante paciencia por un lado y por el otro saber que estamos aprendiendo algo nuevo. El aprendizaje por norma significa cometer errores y necesidad de un tiempo de aprendizaje que como decía antes es diferente para cada uno. Es importante de ser consciente del momento. Normalmente o hay que mirar atrás ni adelante. Si no puedes evitarlo cuando mires atrás compárate con el ahora y te darás cuenta de que has mejorado de que sabes más aunque los resultados todavía no estén apareciendo. Recuerda que la semilla plantada tiene un proceso de crecimiento y no se puede acelerar.
“SOLO APRENDE EL QUE HACE COSAS DIFERENTES”
Si solo haces lo que sabes hacer siempre harás lo mismo. Aumentar tus experiencias es aumentar tus capacidades. No te preguntes si lo que haces te lleva al éxito pregúntate si te hace crecer, si te aporta nuevas experiencias. Las cosas no se valoran solo por si tienen éxito o no.
Donde no llegue la motivación que llegue la disciplina y la perseverancia.
Un gran abrazo para tod@s
Juan Juncosa